Maridajes

 

Maridajes con vino, queso, licores… y también con miel

El maridaje se ha convertido en un concepto gastronómico muy demandado que cada vez más empresas de experiencias gourmet ofrecen a grupos, particulares y empresas. En ellos se combinan productos clásicos como el vino y el queso, pero también hay hueco para los licores, el chocolate y, por supuesto, la miel

 

El furor por la gastronomía en todas sus vertientes que se está viviendo en los últimos tiempos da lugar a conceptos y experiencias nuevas de lo más interesante y apetitoso. Una de ellas son los maridajes. Es cierto que el significado de maridaje no es más que la mezcla de una comida y una bebida. Muchos pueden pensar que lo que se ha hecho es colocar un término más “chic” a algo que viene sucediendo toda la vida. En cierto modo puede ser verdad si nos limitamos a hablar del maridaje más conocido entre el vino y un determinado plato, pero actualmente este concepto va mucho más allá. Tanto es así que hasta la miel (véase el artículo de historia de la miel) ha pasado a formar parte de este tipo de experiencias gastronómicas que no se circunscriben solamente a los restaurantes y están dando lugar a catas organizadas para grupos con sus correspondientes explicaciones.

 

¿Qué debe tener un buen maridaje?

Los maridajes no son mezclas de alimentos y bebidas sin más. La razón de que exista prácticamente una ciencia en torno a este concepto es que se busca sorprender y conquistar al paladar. Por lo tanto un buen maridaje debe resaltar los sabores, aromas y sensaciones de los elementos que se combinan y, al mismo tiempo, provocar en el comensal una experiencia única que le despierte nuevas evocaciones y emociones. Estamos hablando, por lo tanto, de algo que va mucho más allá de ir a un restaurante y tratar de elegir el mejor vino posible para disfrutar de un plato de carne o pescado.

 

Maridajes más comunes

El maridaje de vinos y comida es sin duda el más habitual y el precursor de este tipo de iniciativas gastronómicas. En un afán por darle una vuelta de tuerca al enoturismo y seguir explotando la pasión que hay por los caldos, numerosas bodegas realizan catas y cursos de cata en los se llevan a cabo interesantes maridajes. También en la actualidad existen empresas especializadas que ofertan experiencias de catas maridaje para grupos, particulares, empresas e incluso despedidas de soltero o soltera, en las que los vinos se mezclan con jamón, quesos e, incluso, chocolate.

Los maridajes con cerveza y, por ejemplo, queso también son habituales dentro de la oferta que tiene este nuevo concepto de empresas de experiencias gourmet.

 

En los últimos tiempos los licores, destilados y combinados también se están introduciendo dentro del concepto maridaje. Por poner algunos ejemplos, en las catas o cenas maridaje que se realizan con este tipo de bebidas se puede ver un whisky combinado con unas costillas a la barbacoa. Por su parte, el vodka casa muy bien con el caviar y el salmón ahumado. Y la ginebra, que últimamente está muy de moda por el boom de los gin-tonic, puede formar parte de un perfecto maridaje con mariscos y pescados blancos.

 

¿Existen maridajes con miel?

Si antes hemos hablado de que el chocolate puede realizar un buen maridaje con algunos vinos, aunque hace años la enología lo pudiera considerar una osadía, también la miel se va haciendo un progresivo hueco dentro de estas experiencias gastronómicas.

La miel rompe ligeramente las bases del concepto clásico de maridaje que consiste en combinar un líquido y un alimento sólido. Pero lo importante en estos casos es si la mezcla de sabores resulta sorprendente y satisfactoria para todo aquel que la experimenta.

Uno de los clásicos en este capítulo es el maridaje de queso y miel. El endulzante de las abejas  combina muy bien con los quesos azules y, por supuesto, con los frescos. Pero últimamente se han traspasado estas barreras y se realizan experiencias satisfactorias de maridajes de miel con quesos curados de oveja, por ejemplo.

 

En Jerez de la Frontera, cuna del vino del mismo nombre, también se están llevando a cabo catas de miel y vino. El sabor dulce del producto de las abejas realiza un interesante contraste con un vino seco como es el de Jerez produciendo la sensación de estar tomando un semidulce. Sin duda una prueba muy interesante que pone en valor a la miel como un producto muy a tener en cuenta en los maridajes.

 

En este artículo te damos 5 originales recetas con miel que creemos te sorprenderán- con dátiles, anchoas, gazpacho…   

Si te animas a hacer alguna, coméntanos en los comentarios y dinos qué te pareció! 😉