Curiosidades de la apicultura urbana
Que las abejas fueran equiparadas a los tigres en Nueva York hasta 2010, que en la azotea de la Ópera de París se practique la apicultura urbana o que haya un sinfín de colmenas a elegir para realizar esta actividad, son algunas de las curiosidades que aporta la apicultura para urbanitas
La apicultura es una actividad que posee un carácter auténtico, tradicional y casi romántico. Se trata de un trabajo que ha acompañado al hombre casi desde sus orígenes y que en la actualidad conserva la esencia de los inicios.
Este trabajo despierta mucha curiosidad como también lo hacen las abejas, unos insectos que cuanto más se sabe de ellos mayor es la admiración que provocan. Por este motivo, también la apicultura urbana está repleta de curiosidades que la convierten en una actividad especial. Si a esto se le suma que tiene que lidiar con prohibiciones, reticencias y el miedo de muchos urbanitas a las abejas, entonces estamos ante una práctica que da de sí para muchas anécdotas y particularidades.
Nueva York
En Nueva York la apicultura urbana ha dado para escribir páginas de lo más sorprendentes.
Desde 1999 y hasta 2010, año en el que se legalizó esta práctica, las abejas se equiparaban en la Gran Manzana a los tigres y las serpientes. Se consideraban animales peligrosos que no se podían tener en casa y esto provocaba que la apicultura urbana estuviera terminantemente prohibida. Fueron muchos los que se arriesgaron a pagar elevadas multas por ejercer esta práctica de manera clandestina, especialmente en el barrio de Brooklyn.
Actualmente el panorama ha cambiado y la apicultura urbana es legal en la ciudad neoyorquina aunque se han dado episodios de lo más curiosos como el de un hombre de origen chino residente en el barrio de Queens que llegó a concentrar en su casa tres millones de abejas en 45 colmenas en el año 2012. Obviamente los vecinos alertaron a la policía de un panorama más propio de una gran explotación apícola y que nada tiene que ver con la mesura de la mayoría de personas aficionadas a la apicultura urbana.
Conocido también ese el caso del Hotel Waldorf Astoria de Nueva York que sirve a sus clientes para desayunar la miel que se obtiene de las colmenas apostadas en el propio edificio. Las instalaciones del Clough Undergraduate Learning Commons de Atlanta y la Tate Modern de Londres también se han sumado a la tendencia de la apicultura urbana.
Londres
De Nueva York a Londres, porque en la capital británica, una de las pioneras en la apicultura urbana, se registra un curioso dato. Existen más de 3.000 explotaciones apícolas en la ciudad, aunque la mayoría no cuentan con la licencia que exigen las autoridades. Una cifra sorprendente que da una idea de la dimensión que ha adquirido esta afición en la urbe londinense.
Llamativo es también el abanico de colmenas que tienen a su disposición los apícolas urbanos.
La oferta es tan variada que es más o menos como ir a comprar un coche. Se puede optar por la sencillez de la colmena horizontal; la compacta y vertical colmena lusitana; la versátil colmena Layens, la más popular en la apicultura española; la pequeña y coqueta colmena Warré; la colmena Perfección, ideada por el español Teodoro Trigo; o la futurista y acristalada colmena Phillips.
Paris
Y volvemos a viajar para hablar de algunos de los lugares más curiosos del mundo donde hay colmenas instaladas. El más representativo es sin duda la Ópera Garnier de París, uno de los lugares más visitados de la capital francesa en cuya azotea se encuentran colocadas varias colmenas para producir una codiciada miel que se vende en la tienda de productos de lujo Fauchon.
Una respuesta
como puedo poner poner Colmenas en una finca a que distancia tienen que estar de una carrtera?