Los productos de la colmena, una bendición para el otoño
Los cambios de temperatura y el regreso a la rutina diaria son algunas de las “agresiones” que el organismo tiene que sufrir con la llegada del otoño. Para protegerlo y prepararlo os contamos una serie de efectivos remedios naturales con productos de la colmena
Se acabaron los helados, gazpachos, granizados y los refrescos bien fríos. El verano dice adiós y con él casi todos esos pequeños placeres fresquitos que nuestro cuerpo tan bien recibe cuando el calor más aprieta. Con el comienzo del otoño el organismo se tiene que ir adaptando poco a poco a una bajada de las temperaturas que siempre trae consigo más de un problema. Si a todo esto le unimos el estrés que supone el regreso a la rutina y el bajón anímico que provoca la llegada del frío y que los días sean más cortos, estamos ante una auténtica bomba de relojería para nuestras defensas.
Por todo ello resulta imprescindible preparar a nuestro cuerpo para el otoño mediante una serie de remedios naturales donde la miel y otros productos de la colmena son los protagonistas absolutos.
El endulzante de las abejas, el polen, el propóleo o la jalea real se convierten en unos aliados fieles para sobrellevar mejor el cambio de estación y prevenirnos ante la llegada de los casi inevitables resfriados otoñales.
El cambio del clima y el estrés son los factores fundamentales que hacen que el otoño sea una estación propicia para que el aparato respiratorio sufra alguna pequeña afección. Resfriados, gripes, faringitis, tos e irritación de garganta son los problemas más comunes que se pueden prevenir con una buena alimentación.
Los remedios naturales con miel juegan un papel fundamental en el capítulo de la prevención, y no tanto cuando ya hemos “agarrado el resfriado” como se dice popularmente. En este caso la miel y los productos de la colmena cumplen a la perfección con el dicho de “más vale prevenir que curar”.
Remedios naturales para el otoño
Uno de los errores más comunes es esperar a la llegada del frío o de los primeros síntomas de un resfriado para echar mano de algunos remedios naturales con miel u otros productos de la colmena. Hay que tener en cuenta que las creaciones de las abejas son efectivas en una fase de prevención y no tanto a la hora de tratar una determinada afección. Por ello el comienzo del otoño debe traer consigo la elaboración de algunos remedios naturales que vayan preparando a nuestro cuerpo ante las agresiones externas.
Miel
El endulzante de las abejas está presente en numerosos remedios naturales para el otoño. Uno de ellos consiste en mezclar una cucharada de miel con una zanahoria picada en trocitos muy pequeños. De esta forma conseguiremos un preparado natural que ayudará a prevenir los resfriados. Es recomendable que la miel de este remedio natural sea de tomillo, ya que al mismo tiempo estaremos protegiendo el estómago.
Tomar una cucharada de miel en un vaso de leche o de agua antes de dormir también es otro de esos remedios naturales clásicos y efectivos para que el cuerpo se vaya adaptando a los cambios que trae consigo el otoño. En este caso no sólo ayudará a prevenir afecciones respiratorias, sino que también servirá para regular el tránsito intestinal.
Las personas que suelen tener problemas de amigdalitis cuando se producen cambios de tiempo pueden optar por este remedio que consiste en combinar un diente de ajo con agua caliente y endulzarlo con miel de romero.
Polen
El polen es otro de los productos estrella de la colmena y un perfecto reconstituyente. El otoño trae consigo un aumento del estrés por el fin de las vacaciones, el regreso a las obligaciones diarias y un sinfín de preocupaciones que van surgiendo sobre la marcha. Por este motivo, el polen ayuda a recargar las pilas de la forma más natural posible. En adultos se pueden tomar de una a tres cucharadas diarias de polen en ayunas, mientras que para los niños la dosis recomendada es media cucharada.
Jalea real
A la hora de reforzar al cuerpo ante la llegada del otoño, muchos expertos atribuyen a la jalea real las mismas propiedades de la miel. Este producto de la colmena mejora el sistema inmune, algo fundamental para que el cuerpo afronte mejor las agresiones externas propias del cambio de estación. Se puede tomar una dosis diaria de unos 350 gramos (la mitad para los niños) a primera hora de la mañana y en ayunas.
Propóleo
Este producto es muy eficaz a la hora de prevenir resfriados y catarros, especialmente en los niños, que son los más vulnerables cuando arranca el otoño. La también llamada própolis posee, entre sus principales nutrientes, un potente antoixidante que ayuda a reforzar las defensas del organismo, algo fundamental para preparar al cuerpo ante las amenazas del otoño.
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