La Miel: miel en polvo, miel cristalizada

 

Las formas de la miel.

La miel en polvo, la miel cristalizada…la miel se presenta en diferentes formas.

El aspecto viscoso de la miel no es el único que nos ofrece el endulzante más natural que existe.

En algunas ocasiones también puede aparecer en polvo, cristalizado, deshidratada sin que con ello pierda sus propiedades.

Aunque la miel en polvo, la miel cristalizada, en crema, deshidratada se puede encontrar, en el subconsciente de muchas personas la miel se identifica de inmediato con un líquido viscoso y meloso de un color a caballo entre el amarillo y el marrón.

 

Ese es su aspecto genérico, pero la realidad nos ofrece algo muy diferente.

 

Por un lado, la especie vegetal de la cual las abejas obtengan el néctar define el color que posea el producto como relatamos en el artículo de los tipos de miel. Pero también esa circunstancia influye en que pueda cristalizar con mayor o menor facilidad.

 

Por este motivo, la imagen de la miel líquida y viscosa no es la única que podremos ver. El endulzante más natural que existe también puede aparecer en ocasiones en estado sólido, es decir, cristalizado, y no por ello sus propiedades y beneficios  van a ser menores o estar mermados de alguna manera. Todo lo contrario. El hecho de presentar ese aspecto es sinónimo de pureza y de calidad aunque su vistosidad sea menor. En estos casos es más importante el contenido que el continente.

 

 

Miel cristalizada 

Muchas personas siguen teniendo la falsa creencia que el formato de miel cristalizada es un síntoma de que se encuentra en mal estado.

Nada más lejos de la realidad.

El motivo de que haya miel cristalizada es la alta cantidad de azúcar que tiene con respecto a la de agua. Con temperaturas inferiores a 10 grados, la miel tiende a cristalizarse tanto en la colmena como cuando está envasada.

Para devolverla al estado líquido, el mejor método que evita cualquier daño al producto es introducir el tarro del líquido dorado en un recipiente con agua tibia y dejar que se vaya poco a poco calentando.

No es conveniente repetir esta operación en más de una ocasión ya que, a la larga, la miel irá perdiendo propiedades.

Hay algunos tipos que tienden a cristalizarse más fácilmente que otros, por ejemplo la de tilo, diente de león, espina de Jerusalén y la de colza.

La ecuación es sencilla, con mayor presencia de glucosa más rápidamente se produce la cristalización.

 

 

Miel en polvo

La miel en polvo también existe. Muchos consumidores que no se sienten demasiado atraídos por la textura de la miel, tanto si presenta un estado líquido como si se encuentra cristalizada. Para hacerla más atractiva y fácil de consumir, se ha apostado por ofrecer también miel en polvo.

La miel en polvo o deshidratada no goza de unos grandes consumos en el mundo, pero sí se ha popularizado en países como Argentina.

Sus productores aseguran que la deshidratación no merma sus propiedades y su objetivo es que pueda ser diluida con más facilidad en leche, agua o té como si fuera azúcar.

La miel en polvo es el resultado de un proceso de secado de la pura.

Su textura es similar al de la harina de maíz y su color varía en función del tipo que haya sido sometido a la deshidratación.

 

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