Recetas con miel, un ingrediente “multiusos” en la cocina
Berenjenas fritas con miel; ensalada aderezada con miel y mostaza; pizza con miel y queso de cabra o costillas “barnizadas” con el endulzante de las abejas. Son algunos ejemplos de recetas con miel, la miel ya no sólo se queda en la repostería y ha pasado a convertirse en un jugoso, delicioso y atractivo ingrediente de numerosos platos
La cara más conocida de la miel es sin duda la que tiene que ver con su función endulzante en cafés, leche o infusiones. Es la forma más clásica de disfrutar de su sabor y aprovechar sus beneficios y propiedades. También es un ingrediente habitual a la hora de realizar postres y combina excelentemente con el queso, como vimos en el post dedicado a los maridajes. Pero en un momento como el actual donde la cocina tiene un importante componente de innovación y de mezcolanza de sabores, las recetas con miel se ponen de moda y este ingrediente, pasa a ser un producto muy interesante para elaborar todo tipo de platos.
Además de su agradable sabor y de convertirse en un sustituto más natural y beneficioso para la salud que el azúcar común, el endulzante de las abejas posee otras características que aportan un plus a cocinar recetas con miel. Por ejemplo, se trata de un ingrediente que ayuda a la conservación de carne, frutas y frutos secos. Asimismo, es capaz de potenciar los sabores de los alimentos a los que acompaña. En el caso de las carnes, mejora su jugosidad cuando se trata de asados y, por ejemplo, también logra suavizar la salsa de tomate y dar textura a otros tipos de salsas. Por lo tanto la miel no ha entrado en la cocina de manera forzada o artificial, su papel mejora muchos platos y sorprende y agrada a los paladares más exquisitos.
Para hacernos una idea del sinfín de posibilidades que tiene la miel en la cocina vamos a realizar un repaso de algunas recetas con miel en entrantes, primeros, segundos y postres que tienen entre sus ingredientes a este producto de la colmena.
Entradas y primeros platos con miel
¿Quién dijo que había que reservar los platos dulces para el postre? La cocina actual ha cambiado por completo los conceptos clásicos para demostrar que en la gastronomía dos más dos no son cuatro. Por este motivo, la miel puede estar presente en muchas y variadas recetas con miel en entradas que sirvan para dar el pistoletazo de salida a una comida de categoría.
Un ejemplo son las berenjenas fritas con miel, donde el endulzante de las abejas se utiliza a modo de salsa por encima de las tiras o rodajas de esta verdura. La mezcla del aceite de oliva en la que se fríe la berenjena, el propio sabor de este producto de la huerta y el de la miel dan como resultado una experiencia gastronómica muy interesante.
Las tostas de solomillo con morrón y alioli dulce también pueden servir como entrada para sorprender a los comensales. La presencia de la miel en el alioli realza sabores y permite obtener una salsa más innovadora.
Los saquitos de pasta filo son garantía de éxito. Además admiten una amplia variedad de ingredientes, pero uno muy apetitoso es el saco de queso de cabra con miel. Una mezcla clásica a la que se le da una pequeña vuelta de tuerca.
Las recetas con miel en ensaladas son otro de los entrantes más recurrentes y una garantía de éxito. Utilizar miel junto al aceite y el vinagre para elaborar el aliño produce un agradable contraste de sabores y mejora la textura de productos como la lechuga o el tomate. Los que no tengan demasiado apego por el vinagre pueden utilizar miel y limón para acompañar al aceite. Además, existen recetas con miel y mostaza, una combinación muy interesante que da como resultado una exquisita vinagreta. Un ejemplo es la ensalada de berros con patatas y aderezo de mostaza y miel.
Los “soperos” tienen en la sopa de almendras tostadas y miel un plato perfecto para abrir una comida.
Segundos platos con miel
Unas de las recetas con miel que más éxito está teniendo es en los asados de carne. “Barnizar” cosillas, alitas de pollo, el propio pollo o lomo de cerdo con una capa de miel permite disfrutar de una carne más jugosa, tierna y con un sabor muy agradable y sorprendente. En ocasiones, la miel se mezcla con vino para realizar esa salsa con la que cubrir el exterior de la pieza de carne antes de meterla al horno. El resultado son recetas como las costillas a la miel, solomillo a la miel o alitas con miel al horno.
Como estamos viendo, la miel es un producto con un sinfín de posibilidades para elaborar salsas. Por ejemplo, los espárragos envueltos en láminas de beicon están deliciosos con una salsa de miel, mostaza y vino. Lo mismo ocurre con las gambas con pasas y dados de tocino y su salsa compuesta por miel, jengibre molido, salsa inglesa, sal y pimienta.
Pero si la miel hace buena compañía con la carne, también hay recetas con miel con pescados muy suculentas. Un ejemplo es el salmón glaseado, donde los filetes de este delicioso pescado se cocinan en una salsa con miel, jugo de soja, limón, mostaza y agua.
Las pizzas, ese plato de la cocina italiana donde está admitido prácticamente cualquier ingrediente, también acogen a la miel con las puertas abiertas. El producto de las abejas pude incluirse en pizzas que, preferentemente, tengan cebolla y queso de cabra, ya que el contraste de sabores resulta muy agradable al paladar.
Postres con miel
La presencia de la miel en carnes, ensaladas, pescados y pizzas es algo relativamente nuevo, algo que no ocurre en la repostería, donde las recetas con miel son un auténtico clásico. La lista de postres donde el endulzante de las abejas (enlace a cómo hacen miel las abejas) tiene un papel protagonista es interminable y se va enriqueciendo con el paso del tiempo.
Algunos de los postres con miel más recurrentes son las clásicas hojuelas, las galletas de miel y la tarta de miel. Pero también la creación de las abejas está sirviendo para sustituir el azúcar en algunas recetas de toda la vida. Por ejemplo, el bizcocho con miel en vez de azúcar tiene un carácter más natural y una textura más melosa y apetecible.
A la hora de elaborar helados caseros la miel también puede ser un buen aliado. El helado de vainilla con miel y galletas de avena reinventa el clásico sabor vainilla de una forma que cautivará a más de uno. Otros ejemplos de repostería moderna con miel son la gelatina de yogurt y miel con salsa de fresas, la torta frutada de miel morena, pie de manzana y miel o los muffins de miel con plátano.