“Por San Miguel la colmena tiene toda su miel”, reza uno de los refranes populares en España.
Ya que este día corresponde con el 29 de septiembre, se podría concluir que el comienzo del otoño es el momento elegido para la recolección de este producto. Como los refranes no son una ciencia exacta, no siempre se cumple esta máxima y por lo tanto esa afirmación tan tajante tiene sus matices.
En muchos puntos de España no solo en San Miguel la colmena tiene toda su miel. También antes del comienzo del verano, en el mes de mayo normalmente, es posible hacer otra recolección de este producto. Por lo tanto no hablaríamos de temporada de miel en singular y sí de temporadas de miel, ya que es muy común que existan dos cosechas a lo largo del año. Todo dependerá de si las condiciones climatológicas han permitido una correcta floración de las plantas. Esto implica que si las lluvias no han sido abundantes y la sequía se ha convertido en la desgraciada protagonista del año, la recolección de la miel se verá seriamente afectada.
En lugares donde las abejas obtienen su néctar en tomillo, trébol, salvia, romero, brezo, cardos, etc. lo normal es que el apicultor pueda realizar dos cosechas de miel, una al final de la primavera y otra en otoño. Y eso es posible porque estas plantas viven una continua floración desde los meses de febrero y marzo hasta el final del verano. En otros casos, los apicultores pueden trasladar las colmenas de un lugar a otro para conseguir esas dos cosechas. Es decir, en primavera aprovechan la floración de los naranjos y limoneros para obtener la preciada miel de azahar, por ejemplo, mientras que en los meses de verano llevan esas colmenas a zonas más altas o de montaña para aprovechar el momento en el que aparece la flor en especies como el castaño o el espliego.
Por lo tanto a la pregunta de cuál es la mejor época para la miel, la respuesta sería que después de las recolecciones de primavera y otoño. Eso en el caso de España y países similares , ya que otros territorios que gozan de unas temperaturas agradables durante todo el año y prácticamente viven en una primavera continua, las floraciones son casi constantes y las recolecciones, también. Un ejemplo es Argentina, algo que explica el porqué es uno de los líderes mundiales en exportación de miel.
Un dato curioso es la forma en la que el apicultor sabe que la miel está lista para su recolección. Para ello realiza una cata que consiste en comprobar que cada celda tiene su correspondiente capa de cera que protege la miel que hay en su interior. Antes de esta operación, se aplican unas bocanadas de humo a través de la piquera (lugar por el que entran y salen las abejas) para calmar a los insectos y que no se vuelvan agresivos, de esta forma el apicultor podrá hace la revisión de las colmenas con mayor comodidad.
Gracias a este trabajo y a la excelente conservación del producto, el consumidor puede disfrutar de miel de calidad durante todo el año sin que pierda ni un ápice de sus beneficiosas propiedades.
2 respuestas
Me gustaria saber mas de las abejas
Gracias por su comentario Luis! Si está ubicado en España hacemos unas jornadas en Madrid muy enriquecedoras, tiene el objetivo de una primera toma de contacto con las abejas. SI le interesa puede escribirnos a holaquetal@universomiel.es y le indicaremos próximas fechas. Un saludo y gracias por visitarnos!